Como se ha venido analizando en las dos partes anteriores sobre el tema, es fácil hacer lo difícil, todo está en que se quiera hacer sabiendo los beneficios que va a traer a mi persona en todos los niveles: espiritual, intelectual, emocional y físico. ¿Qué puedes hacer hoy para mejorar que antes no hacías por considerar que era difícil?, ¿Porqué no reactivar tu deseo de superación?, ¿Qué puedes hacer para perfeccionar la habilidad que tienes?, ¿Por qué no reactivar ese sueño que querías lograr pero que lo fuiste enterrando?, comienza a hacer las cosas fáciles que te van a motivar y da los siguientes pasos.
Recordemos que trabajar es una actitud más que aptitud, ¿qué puedes hacer para que comiences a iniciar ese cambio, de que todo es un trabajo en la vida? haz una lista, ponte a pensar.
También hay que saber invertir tiempo y energía a lo que no nos va a traer remuneración, pero que va a traer beneficio, hemos escuchado “el tiempo es dinero”, pero hay mucho trabajo que se tiene que hacer y que no es remunerativo.
Busca a quién puedes traerle beneficio, comienza por los allegados y continúa con aquellos que te rodean, no te imaginas todo el potencial que tienes para beneficiar a otros más allá de tu propia persona, y descubrirás que la vida te sabe recompensar, porque hay leyes fijas que han sido establecidas, como la de da y se te dará, con la vara que midas a otros serás medido.
La persona más feliz es aquella que sabe dar sin esperar que haya a cambio, sino que sabe el cambio que está trayendo para bien en su propia vida y en su entorno, que con su participación puede mejorar la calidad de vida de las personas.
Aunque puede haber quien diga que esto es una utopía, algo irreal, lo opuesto es verdad, porque el bien que haces es a personas que son muy reales, y el tiempo que inviertes en ellas es una inversión que va a impactar significativamente para bien a la sociedad.
Existe otro aspecto del trabajo, el descanso, sí, aunque a muchos sorprenda, el descanso es un trabajo, porque se le invierte tiempo y energía a la recuperación de tu organismo.
El esparcimiento sano, saber disfrutarlo, también es invertirle tiempo y energía, es necesario y hay que saber trabajarlo en el hogar, pues no se trata de que solo uno lleve la mejor parte, sino que todos se involucren, por ejemplo, si al hombre le gusta el futbol y a la mujer no, el esposo puede aprender a involucrar de manera sabia a su esposa para que ambos puedan disfrutarlo, o elegir una actividad que a ambos les guste.
La virtud del trabajo trae consigo la felicidad, ya que se le dedica un esfuerzo mental y físico al trabajo que realizamos para producir un resultado deseado, finalmente es el fruto del trabajo lo que se busca. Muchas personas viven engañadas deseando que las hagan felices, pero no se dan cuenta que es uno quien trabaja para traer esa felicidad, en lo personal, en la familia, en la sociedad, en la economía.
Por tal motivo el trabajo fue diseñado para disfrutarse, el grueso de la gente busca vacaciones para romper con la rutina porque llega a fastidiarse del trabajo, sin embargo, aún las vacaciones son trabajo, trabajas de manera diferente, pero tienes que invertirle tiempo y energía.
La virtud del trabajo es un deleite, es algo que se me ha dado para que lo disfrute, muchas personas no lo disfrutan porque no saben disfrutar la vida, y no la pueden disfrutar porque no entienden la vida.
La vida no es para vivirla como a uno mejor le parezca, sino para dejar huella que otros puedan seguir para bien, muchos padres se preocupan por la herencia material que dejarán a sus hijos, pero dejan de lado que la herencia más importante es un carácter forjado en virtudes, pues dejar a los hijos una herencia material sin virtudes es mandarlos al suicidio, a la destrucción, es inhabilitarlos para el futuro.
No menosprecies quién eres ni el diseño que se te dio, no cometas el error de medirte con otros, mídete contigo mismo, en el potencial que tienes para desarrollarte en lo personal, familiar, social y económico, pues recuerda que no estás en una competencia en la vida, sino estas para servir, para trabajar, para disfrutar el fruto de tu trabajo, para contribuir a que otros salgan ganando de tu esfuerzo y la vida te sabe recompensar.
Un trabajo bien realizado produce enorme alegría, nosotros elegimos si vivimos con alegría o vivimos disgustados, aún las situaciones dolorosas las podemos pasar con buena actitud pues se tiene la certeza que pasarán, y que el aprendizaje que se obtiene de ellas nos va a beneficiar. La vida es un constante aprendizaje, no cometas el error de muchos de creer que ya lo saben todo y que ya nadie les puede enseñar nada, eso es falso.
El trabajo es la expresión de nuestra habilidad y carácter, por eso hay que aprender a hacer un buen trabajo en nuestra persona, en el hogar, en la sociedad, en lo económico, pues de lo contrario es no ponerle toda mi habilidad y el buen carácter para hacer las cosas de manera adecuada.
De igual manera aquel trabajo que se hace de manera voluntaria, aunque no se recibe dinero por ello, es un gran ejemplo para las generaciones jóvenes que nos seguirán, en la actualidad se piensa en “quién gana más”, “busca el trabajo o profesión que te dé más dinero”, por lo tanto, si ser narcotraficante te lo da, entonces hazte narcotraficante, si tal carrera te deja más, entonces obtén ese título, y se dan cuenta que la felicidad no está en tener más dinero, llegando a una gran desilusión con lo que han logrado, y nos preguntamos por qué la sociedad se está destruyendo más y más.
Los hijos necesitan ver héroes y no de fantasía, sino de carne y hueso en sus padres, que vean en ellos los líderes que saben cómo llevar un trabajo sin remuneración, que realizan todo el trabajo que la esfera de la responsabilidad les exige, el respeto y la admiración que ganan en ellos es enorme.
No escatimes en trabajo cuando de educar a tus hijos en virtudes se trata, busca asociaciones en tu comunidad donde puedan involucrarse para traer beneficio aunque no reciban un centavo por ello, pero comprendan la importancia de compartir con gozo con aquellos que necesitan apoyo para saber superarse.
En seguida se te presenta un plan de acción en apoyo para desarrollar la virtud del trabajo:
1.Diario desde que te levantas recuerda que el trabajo es un regalo de la vida.
2.Cambia tu actitud hacia el trabajo, velo como una oportunidad para servir y desarrollar tus habilidades.
3.Perfecciona tus habilidades. Si no estás desarrollando tu habilidad o talento, ve haciendo la transición gradual para desarrollar la habilidad que es tuya y que te va a traer mayor satisfacción que la que estás desarrollando actualmente, para que verdaderamente disfrutes lo que haces.
4.Busca contribuir de manera significativa en la vida de otras personas.
5.No todo el trabajo trae beneficio económico, pero trae enorme satisfacción, tener esto en mente para no descuidar todas las áreas que nos exige la virtud del trabajo.
6.No abandonar un trabajo porque es difícil, (esto incluye matrimonio, hijos, soltería).
7.Proponte ser un modelo de trabajador, que la gente te admire por cómo vas llevando cambios en tu vida, por el tipo de hogar que estas desarrollando, por el tipo de ciudadano que eres en tu comunidad, por el trabajo que le dedicas a otros, por cómo administras tu economía, cómo la haces producir.
Los enormes problemas sociales que tiene nuestro país no son por falta de dinero, sino por la pobreza mental, ya que la actitud de querer el mayor beneficio con el mínimo esfuerzo, es una manera de pensar que ha venido destruyendo a esta nación por siglos, la enorme cantidad de perezosos en este pueblo tiene que suplirse por la virtud del trabajo.
La virtud no la heredamos, la trabajamos, la tengo que poner a funcionar yo, si yo no lo hago nadie lo va a hacer por mí, por tanto, no puedo culpar a nadie.
Por eso, cada día es una enorme oportunidad de poner a trabajar la virtud del trabajo, que lo visto en estas tres partes nos motive a tener otro concepto de esta palabra, y podamos ir rompiendo el falso conocimiento que se tiene sobre ella.
¡Tú eres la solución que México necesita!
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Metamorfosis Cultural 